Siempre la adoré,pero sé que algún día se tenía que ir de mi vida,ese día llegó,me esperaba haber sido fuerte,no lo fui,me derrumbé,ella siempre ha sido mi vida,y desde ese momento,me he echo la pregunta¿me echará en falta,como yo a ella?
Pero lo que siempre,se me quedó en la cabeza,fue aquella noche de despedida,¡Qué fiesta!Por todo lo alto,como no,yo la organicé,la amaba tanto que hice todo para ella,para que se sintiese bien,esa noche estaba solo,no me dio las gracias,en ningún momento,no me dirigió la palabra en ningún minuto,ni si quiera me miró.Pero cuando ya quedaban dos personas,nos fuimos,juntos y me llevó a su casa y todas esas gracias,palabras y miradas que no me dirigió en la fiesta me las dirigió en su casa,hasta me dirigió el penúltimo beso de despedida,algo que no me lo imaginaba de ella,ya que lo que pasó,se supone que se iba al olvidar,pero me dijo,que no podía,que se había dado cuenta de lo que yo le amaba,se había dado cuenta,de que no podía vivir sin mí,se dio cuenta de que me quería.
Por un instante no me lo imaginaba,pero cuando me dio más de cinco besos,me lo creí tanto que empezamos a hablar y a hablar,tanto hablamos que eran las cuatro de la mañana y teníamos ganas de hacerlo por última vez,unos cuantos besos por el cuello,como le gusta,unos cuantos besos por su mejilla y ese orgasmo que ya no recordábamos,todo fue algo que no recordábamos,todos nuestros momentos de pasión llegaron a nuestra mente.
La verdad fue una bonita despedida.
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